Renovar el sellador es algo fácil de hacer, muy efectivo y ecológico para calentar la casa. Este es un proyecto DIY sencillo que también podría reducir tus facturas de energía. En esta guía, hablaremos mucho sobre el sellado, incluyendo cómo puedes hacerlo en tu propia casa.
El sellado consiste en cerrar los huecos o grietas en tu casa. Estos huecos pueden permitir que entre o salga aire, lo que hace más difícil mantener una temperatura cómoda dentro de tu hogar. El uso de energía puede verse afectado cuando se cierran estos huecos, y tu casa puede mejorar por varias razones esenciales. Eso significa que podrías estar más caliente en invierno y más fresco en verano—sin usar energía excesiva. Vamos a recorrer el proceso de sellar tu hogar.
El primer paso que debes tomar es buscar grietas o aberturas en tu hogar. Áreas comunes para inspeccionar incluyen alrededor de las ventanas, puertas y a veces en el ático. Pasa la mano para sentir corrientes de aire frío. Leer con una vela puede revelar piezas faltantes también. Debido a que tu cuerpo bloquea el flujo de aire desde arriba de una ventana o puerta, sostén la vela cerca del borde de la ventana o puerta. Si la llama titila o se mueve, eso indica aire entrando o saliendo. Este es un problema de bienestar por el cual necesitas cerrar cualquier hueco.
Los más comunes son materiales todo tiempo que se ajustarán a tus diversas necesidades. El tipo que elijas dependerá de dónde y qué tan grande sea el hueco. Hay varios tipos diferentes de selladores que podrías usar, incluyendo:
Antes de instalar el sellador, es importante medir las aberturas que encontraste. Esto puede ayudarte a determinar cuánto sellador necesitarás comprar. Mide — Con una cinta métrica, mide la longitud y el ancho de cada abertura. Necesitas registrar las mediciones y obtener la cantidad adecuada de materiales.
Ahora que tienes sellador, es hora de aplicarlo. Sigue las instrucciones que venían con el sellador que compraste. Por lo general, necesitarás cortar el sellador al tamaño según tus mediciones. Si el material tiene un revestimiento extraíble, pélalo después de cortarlo y luego presiónalo contra la superficie a lo largo de la abertura. Debes presionarlo firmemente para que se adhiera correctamente y selle bien.
Verifica el ajuste: Asegúrate de que el sellador esté bien ajustado y todas las líneas sean uniformes. Hacerlo ayudará a mejorar el sello.